Luego de terminar de utilizar aparatos electrónicos como computadoras, televisores, etc.; apágalos pero no solo con el control remoto o el botón, sino desenchufando el aparato. De esta manera no seguirá consumiendo energía y además alargará la vida útil del mismo.
Regule la calefacción y el aire acondicionado a una temperatura adecuada en el hogar, tanto en el invierno como en el verano. Tenga en cuenta que variar en un grado la temperatura del termostato en verano o en invierno, puede incrementar el consumo en torno a un 7%.